Los flamencos ya llevan existiendo desde hace mucho tiempo. Los
fósiles encontrados indican que por lo menos desde el Mioceno (hace
aproximadamente 10 millones de años).
De forma mayoritariamente son considerados como una familia dentro
del orden de las cigüeñas (Ciconiiformes). Sus proteínas (albúminas) se
parecen a las de las garzas (familia Ardeidae).
Tomando como base su comportamiento y los parásitos de las plumas se
parecen más a las anátidas (orden Anseriformes), pero recientemente
fueron emparentados con el orden de los Charadriiformes, comparados por
el parecido entre flamencos y el Cladorhynchus leucophalus.
El flamenco de Chile a veces es considerado una subespecie del flamenco común.
Los flamencos son grandes aves (80-145 cm) con un largo cuello,
grandes alas, una corta cola y largas patas. Tienen unos dedos cortos,
provistos de membranas interdigitales. El peso de un flamenco alcanza
los 1'9 hasta 3 kg. Los machos son más grandes que las hembras -en
algunas especies esto es incluso muy apreciable- y, también es la única
diferencia visible entre ambos sexos.
Cuando se ve a un flamenco parece algo estrambótico, pero cuando se
contempla un enorme grupo de estas aves, se escenifica un espectáculo
que quita el aliento. Su plumaje rosa y rojo caramelo con negras remeras
los hacen muy vistosos y se distinguen muy bien de otras especies de
aves. Las patas, pico y cara son rojas, rosas, naranjas o amarillas. El
flamenco rojo es el más rico en su colorido.
Su desarrollado pico está doblado hacia abajo en el centro. El pico
superior es pequeño y se acopla como un tiesto sobre el gran pico
inferior con forma de canaleta. Tanto el pico superior como el inferior
tienen unas hendiduras (una especie de estructura con forma de peine), y
la lengua es gruesa y esta provista de salientes.
El precioso color rojo del plumaje aparece por la gran cantidad de
pigmentos carotenos (lo mismo que existe en las zanahorias) en las algas
que las aves ingieren directa o indirectamente (a través del alimento).
Las aves jóvenes en su primer plumaje tienen un color gris con dibujos marrones y rosas, y las patas y pico son negros.
Los flamencos nadan y vuelan muy bien; para levantar el vuelo si que
necesitan correr un buen trozo. Durante el vuelo mantienen la patas y el
cuello estirados. Sólo realizan la muda de sus plumas una vez al año.
Sonido
Los flamencos dejan oír un sonido parecido al de los gansos, y diversas llamadas de trompetas y pitos.
Alimentación
Los flamencos buscan su alimento de una única forma. Pliegan su
cuello de modo que su pico queda colgando al revés. Éste es introducido
en el lodo y con la mandíbula inferior lo bombean a través por las
hendiduras del pico superior, mientras su lengua con sus salientes
trabaja como un colador. Caracoles, moluscos y plantas acuáticas son
bombeados de esta forma hacia el interior junto con el lodo y el agua y
el colador evita que los grandes trozos sean ingeridos.
Los flamencos pequeños (pequeño, James y el flamenco de los Andes),
que poseen un pico con profundas hendiduras, filtran sobre todo pequeños
trozos de algas.
Los flamencos mayores (rojo, rosa y el flamenco chileno) en los que
el pico está provisto de unas hendiduras poco profundas, se alimentan
sobre todo con invertebrados como moscas saladas (Ephydra), gambas
(Aretemia) y moluscos (Cerithium) los cuales los encuentran en el fondo
del lodo, mayoritariamente durante el marisqueo en las aguas poco
profundas y en menor ocasión nadando y a veces buceando como los
anátidas.
El gran tamaño de sus patas y cuello le sirven al flamenco para que
pueda buscar su alimento en aguas más profundas que otras especies de
aves, por lo que la concurrencia es menor.